El BMW Serie 8 (código de chasis E31) es un automóvil deportivo construido por el fabricante alemán BMW entre los años 1988 y 1999. Es un cupé de dos puertas que fue producido con motores de gasolina de ocho y doce cilindros, denominados 840Ci y 850Ci respectivamente.
Existió también una versión denominada 850CSi. La velocidad máxima de estos modelos era de 250 km/h (limitada electrónicamente). Sin embargo, eliminando el limitador electrónico de velocidad, la velocidad máxima podría llegar hasta los 299 km/h.
En 1989 se originó el malentendido de que el BMW Serie 8 era el sucesor de la Serie 6, lo cual no es correcto. La serie 8 fue concebida como una nueva propuesta -con un valor superior- que iba dirigida a un segmento de mercado distinto al de la Serie 6.
La producción del BMW Serie 8 concluyó el 12 de mayo de 1999. Fueron fabricadas 30.621 unidades.
Existió un prototipo denominado M8, que habría sido un Serie 8 de altísimas prestaciones, dirigido a competir con automóviles con potencias superiores a los 500 CV. Este prototipo M8 fue equipado con un motor V12 de 6 litros y 550 caballos, y se le conocía internamente como el "Ferrari Killer".1 Sin embargo, BMW decidió no lanzarlo al mercado. Sus directivos estimaron que en la década de los años 1990 no existía un nicho de mercado suficientemente grande para justificar la producción en serie de ese modelo.
Hasta 2007, el BMW Z8, producido desde 1999 hasta 2003, podía considerarse como el modelo más reciente de la Serie 8 de BMW.
Renault usa las siglas RS (Renault Sport) en las versiones más potentes y deportivas de sus modelos. Este Clio RS tiene un motor de gasolina de 1,6 litros de cilindrada, está turboalimentado y da 200 caballos de potencia máxima. El cambio de marchas es automático de seis relaciones. Su precio es 24 650 euros (precio, equipamiento y ficha técnica).
Este Renault Clio RS tiene diferencias muy importantes con respecto al anterior (información). Es más cómodo porque tiene una suspensión más suave y porque el sonido de su motor se hace menos patente en el interior. Según nuestras mediciones de aceleración, que las hacemos en línea recta, este nuevo Renault Clio RS también es más rápido que el anterior.
El Renault Clio RS modelo 2013 no es excesivamente duro de suspensión y eso que la unidad de pruebas que ha pasado por km77.com tenía instalado el «Chasis Cup» (opción que viene dentro del paquete de opciones denominado «Pack Cup»). Renault dice que esa suspensión opcional está enfocada a los «entusiastas de la jornadas en circuito». Posiblemente la configuración de serie sea la más adecuada para la mayor parte de los usos, pero la opcional no me parece insufrible, ni hace que el coche rebote o tenga tendencia a descolocarse cuando el firme no es perfecto. Es una suspensión firme que absorbe bien las imperfecciones habituales en la carretera.
El otro cambio fundamental de este nuevo Clio RS respecto al anterior es que solo se puede elegir con cambio automático de marchas. Es de doble embrague, y por lo tanto, similar al que llevan el Volkswagen Polo GTI, el SEAT Ibiza SC Cupra y el Škoda Fabia RS. El del Renault no es tan rápido al seleccionar marchas como el de los rivales mencionados, pero no me ha parecido un obstáculo para disfrutar de la conducción. Este cambio tiene una función denominada «Launch control», que permite salir desde parado con mucha aceleración sin hacer patinar en exceso las ruedas motrices (las delanteras). Ninguno de los competidores del Renault Clio RS con cambio automático tiene una función similar. En esta entrada de los blogs de km77.com hay un vídeo con los pasos necesarios para activar el «Launch Control» y un ejemplo de su funcionamiento.
Según hemos medido (tabla de prestaciones), el nuevo Renault Clio RS es claramente más rápido que el anterior en aceleraciones en línea recta entre 80 y 120 kilómetros por hora. No tenemos datos para saber si también es más rápido en curva. De lo que tampoco tenemos datos, pero sí sensaciones, es que este nuevo Renault Clio RS no es tan ágil de reacciones en curva. Creo que el anterior modelo tenía una relación más directa entre las acciones del conductor y sus efectos en la trayectoria. En el nuevo Clio RS, en ocasiones, da la impresión que tarda más tiempo en apoyarse en las curvas, aunque la diferencia —si la hay— debe ser pequeña.
El Renault Clio RS sigue siendo un excelente coche deportivo pensado para disfrutar de la conducción, si bien, en algunas marcas de la competencia hay alternativas que también ofrecen muy buenos resultados para un uso similar.
Uno de los rivales más duros para este Renault Clio RS puede ser el Ford Fiesta ST. Es 3900 euros más asequible y tiene 18 caballos menos de potencia. Desde mi punto de vista, si no se va buscar la última décima en circuitos, creo que la diferencia de precio a favor del Ford es más importante que la ventaja de potencia del Renault Clio RS. El Ford ofrece un tacto de conducción que también permite disfrutar mucho de la conducción por curvas. Los principales puntos negativos del Ford en relación al Renault son que es más incómodo de suspensión, que el ruido del motor se hace más patente en el interior y que los asientos son estrechos para personas de complexión grande.
El Peugeot 208 GTi tiene la misma potencia que el Renault Clio RS y su cambio de marchas es manual de seis relaciones. El Peugeot ofrece un planeamiento distinto al Ford y al Renault: es muy rápido debido a la elevada potencia de su motor pero transmite menos sensaciones deportivas al conductor. No se debe tanto a que tenga menos agilidad de reacciones, sino a que el tacto de su dirección aleja más al conductor de lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto. Una de las ventajas que tiene el Peugeot frente al Renault es que es 1700 euros menos costoso, y otra, que según nuestras mediciones su consumo de carburante es inferior (también ha gastado menos que el Fiesta ST, pero en menor medida).
Otros competidores más baratos que el Renault Clio RS son el Škoda Fabia RS (5400 euros más barato), el SEAT Ibiza SC Cupra (su precio es 2340 euros más bajo) y el Volkswagen Polo GTI (1825 euros menos costoso). Estos tres son menos potentes (180 CV) y algo más lentos que el Renault Clio según nuestras mediciones de aceleración. A pesar de que los tres modelos del Grupo Volkswagen comparten motor, cajas de cambio y muchas piezas de su estructura, hay otras cosas que deben ser distintas porque mi percepción es que no tienen reacciones idénticas. De los tres, el que más se aproxima al planteamiento del Renault Clio RS es el SEAT Ibiza SC Cupra. Los otros, si bien permiten un elevado ritmo de marcha en curva, no ofrecen —aunque la diferencia tampoco me parece grande— una conducción tan gratificante.
Uno de los pocos rivales que son más costosos que Renault Clio RS es el Mini Cooper S. Es muy bueno para disfrutar de la conducción en curvas y quizá no sea tan fácil de conducir cuando se aprovecha la potencia del motor porque sus reacciones son más exigentes.
El interior tiene un aspecto distinto al de cualquier otro Renault Clio. Aquí hay imágenes de su interior y aquí del que hemos comprado en km77.com para realizar una prueba de larga duración. La instrumentación es muy parecida en los dos casos y no da información de, por ejemplo, la temperatura del agua. Los asientos específicos del Clio RS son cómodos y sujetan bien el cuerpo.
No hay ningún hueco bajo el maletero (que sí llevan los Clio de menor potencia) y en consecuencia el kit de reparación de pinchazos tiene que ir sobre el tapizado (imagen).
El Renault Clio RS lleva de serie el sistema multimedia «R-Link» que tiene navegador TomTom, conexión a Internet, Bluetooth, entrada USB y equipo de sonido Arkamys. Se puede sustituir por un dispositivo más sencillo «MediaNav» compuesto de navegador, «Bluetooth» y entrada «USB», con lo que el precio del Clio RS se queda en poco más de 24 000 euros. Si se prescinde del «R-Link», no se dispone del sistema de toma de datos «RS Monitor» que ofrece información que puede ser valiosa para aquellos usuarios que, por ejemplo, hagan un uso del coche en circuito (imágenes con algunos de los datos que recoge).
No lleva climatizador de serie (solo lleva aire acondicionado) y se puede optar por él de forma opcional por cuesta 350 euros.
Esta versión del Clio se monta en la planta de Dieppe (Francia), no en la de Turquía (de donde proceden los Clio que se comercializan en España) ni de la de Flins (que es aunque ésta les suministra la carrocería sin pintar).
El primer Clio RS apareció en 2000 (primera información y prueba) y tenía 169 CV. Posteriormente fue renovado y la potencia aumentó hasta 179 CV (más información). La segunda generación apareció en 2006 y tenía 197 CV (prueba), aunque posteriormente llegó a 201 CV (más información).
Precio del seguro
En el comparador de seguros de km77.com hemos hecho un cálculo de lo que costaría asegurar el Renault Clio RS a todo riesgo sin franquicia. El titular de la póliza sería una persona de 33 años de edad, que tiene carné desde los 18 y que lleva 9 años sin siniestros. Esta persona usa poco el coche (recorre hasta 10 000 kilómetros anuales), vive en Madrid y aparca en un garaje colectivo. Con estos condicionantes, con diferencia, el precio más bajo lo ofrece Qualitas Auto (537 euros). El siguiente precio lo da la compañía Mapfre por 1 095 euros.
Existió un prototipo denominado M8, que habría sido un Serie 8 de altísimas prestaciones, dirigido a competir con automóviles con potencias superiores a los 500 CV. Este prototipo M8 fue equipado con un motor V12 de 6 litros y 550 caballos, y se le conocía internamente como el "Ferrari Killer".1 Sin embargo, BMW decidió no lanzarlo al mercado. Sus directivos estimaron que en la década de los años 1990 no existía un nicho de mercado suficientemente grande para justificar la producción en serie de ese modelo.
